
el viento, surtía de arena a toda Almería.
En el 1.985 (juer cuanto hace), por diversas circunstancias vine a Almería y sin querer (ó queriendo) me quedé.
Justo en ese año se presenta, dentro de las inversiones del V Centenario del Descubrimiento de América de 1992, el ordenamiento de la Rambla.
La ciudad estaba totalmente desmembrada, no había sensación de ciudad, solo el centro y …………………… los barrios, la rambla era como un hachazo que rompía la ciudad, la ensuciaba y daba la sensación de antiguo

En marzo de 1.992, por fin, comienzan las obras, la ciudad se convulsiona y no asume el cambio. Pero poco a poco toma conciencia del significado y por fin TARDE TARDE , a finales de 1.996, la rambla empieza a ser una realidad. En 1.998, POR FIN, la rambla ya es de todos

Aunque el proyecto inicial de Antonio Góngora Sebastián, fue, lastimosamente, recortado (las chapuzas se notan, por la falta de los elementos y el hueco que queda), la rambla es inmediatamente asumida por la ciudadanía.

Un soniquete que te acompaña durante todo el recorrido, una deliciosa música, un frescor, una sensación de compañía, un recuerdo de los tiempos árabes cuando en una ciudad enormemente calurosa, las fuentes tenían un doble sentido, beber y refrescar.



Especial agradecimiento a ABC SEVILLA, que su hemeroteca digital, permite hacer un seguimiento de Almería que los diarios locales son incapaces de dar.
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