FICUS MACROPHYLLA EN ALMERIA
En la red, es difícil encontrar datos sobre la historia de Almería, se encuentran nombres de personas que significaron cambios, innovaciones y transformaciones de la ciudad y después resulta casi imposible, si no eres un historiador profesional, hacer un seguimiento. Encuentro en varias páginas, el nombre de José María de Acosta, como la persona que diseño el PARQUE en su primer tramo (hoy Parque de Nicolás Salmerón), que fue en contra de lo creíble desde PESCADERÍA hacia el centro, pero que solo logro discernir que fue al final del XIX Todo lo que encuentro sobre este primer tramo, me refiere a que comenzaba en la RAMBLA DE LA CHANCA (está en pescadería y pienso que es el final de la Avenida del Mar), pero por más que busco no encuentro mejor referencia que una de Florentino Castro Guisasola, que se puede ver si pincháis en el vinculo del nombre. Las noticias de sus avenidas me llevan al 1.970 Al parecer, es a finales del XIX, cuando se lleva a cabo un ajardinamiento de ese camino, que comunica el barrio de pescadores con el centro de la ciudad y se plantan los espectaculares FICUS MACROPHYLLA y dicha plantación va desde la Rambla de la Chanca hasta aproximadamente la FUENTE DE LOS PECES.
Uno de estos FICUS, sin que tenga una historia especial (yo no la he encontrado), termina en el centro del PASEO, aunque se le quiera dar una especial significación, no la tiene en absoluto. Es hermano de todos los demás, grandes desconocidos, que están en el PARQUE.
El del paseo está localizado y dimensionado, según la propia página del ayuntamiento:
Localización (UTM): 30 5 – 0548427 – 4124288
Singularidad: Dimensiones extraordinarias y forma
Diámetro a 1,30 m: 5,10 m.
Altura total: 18 m.
Diámetro de copa: 20 m.
Independientemente de sus dimensiones, se ha convertido en un bonsái gigante ya que, al estar enmacetado, no se le permite desarrollarse en libertad.
Todas las fotos de los turistas se quedan en este ficus en concreto, incluso los almerienses, tienen la idea de que este es el único y esto es porque nuestro PARQUE de Nicolás Salmerón, es el gran olvidado/desconocido de nuestra capital.
Un paseo de kilometro y medio, con vistas al mar, con olor a sal y con una variedad de flora excepcional, ya que no son nuevas plantaciones, si no que ya se ha arraigado y por tanto convertido en parte substancial del entono.
Hoy me he centrado, en exclusiva, en los ficus pero prometo dignificar la cantidad de esculturas, monumentos, plantas y rincones del PARQUE.
No os preocupéis, que de sed no morís, hay estupendos locales y kioscos donde repostar (Para otro día quedan)
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